Ya sé, no era para mí ni yo para él. Ya lo sé,
demasiadas diferencias, demasiadas piedras
en nuestro corto camino. Pero me queda el
recuerdo de las cosas que nos dijimos, de las
cosas lindas que no parabas de repetir, de tu
mirada sincera, de mis ojos confundidos. No,
yo no me olvido, de los mil besos que nos
dimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario